Madrid, 20 jul (Miguel Ángel Moreno | EFE).-

¿Qué verificamos?

En la URSS se sometía a los niños a sesiones de exposición a la luz ultravioleta y una de ellas se puede ver en una fotografía que se ha hecho viral.

Conclusión

La imagen refleja una práctica médica real para estimular la síntesis de vitamina D en lugares con poca luz solar.

La insólita imagen viralizada en redes sociales que muestra a niños semidesnudos en torno a una lámpara de luz ultravioleta bajo un retrato de Lenin responde a una práctica real, de la que también hay testimonios en otros países, para estimular la síntesis de vitamina D en lugares con poca radiación solar.

En los últimos días se ha difundido en Facebook y Twitter la foto de cuatro niños en ropa interior y con gafas de protección solar, de pie en torno a una lámpara de luz ultravioleta y ante un retrato del histórico líder soviético Vladímir Ilich Uliánov, Lenin. Los mensajes que acompañan a esta imagen destacan su aire «ciberpunk» y la sitúan en Siberia.

Habitual en la URSS y también en el Reino Unido

Aunque la imagen pueda resultar extravagante, lo cierto es que responde a una práctica que era habitual en la Unión Soviética -como se puede comprobar en fotografías de los años 70 y 80- y que también lo había sido fuera de la URSS en países como el Reino Unido. Eran tratamientos terapéuticos que favorecían la síntesis de vitamina D en zonas que reciben escasa luz del sol, con el fin de prevenir enfermedades como el raquitismo.

Esta práctica médica real aparece documentada en bancos de fotografías profesionales como el de la editorial estadounidense Getty, que ofrece en su catálogo una fotografía muy similar realizada por Wally McNamee en 1987 en la localidad rusa de Stávropol, al suroeste del país y cerca de la frontera con Georgia.

 El pie de foto de esa imagen explica que se trata de un «tratamiento de fototerapia» en un colegio, donde las niñas que aparecen en la imagen permanecen de pie ante una lámpara de luz de alto espectro con el objetivo de «reducir los efectos del largo y oscuro invierno ruso».

En el banco de imágenes de la revista estadounidense National Geographic se puede localizar una fotografía de «baño ultravioleta» tomada por Joe McNally en la localidad de Lovozero, perteneciente a la Laponia rusa, y otra captada por Dean Conger en 1977 en la misma región, en este caso en la ciudad de Murmansk, el núcleo más poblado del mundo al norte del Círculo Polar Ártico.

Baños de luz para fortalecer los huesos

Ambas fotografías han sido realizadas en centros escolares y, junto a una de ellas, la revista explica que «una breve exposición a la radiación ultravioleta proporciona a los niños la vitamina D normalmente aportada por la luz solar», que «fortalece» sus huesos.

El uso de la luz como herramienta terapéutica -identificado por el término griego «actinos», que quiere decir «rayo de luz»– es algo conocido desde hace centenares de años. A partir del siglo XIX y hasta el primer tercio del XX se utilizó luz ultravioleta en aquellos lugares con menor radiación solar.

«Estos rayos, además de su capacidad esterilizadora (desinfectante), tienen una propiedad actínica que favorece la síntesis de la vitamina D, entre diversas acciones, lo que contribuye a luchar contra el raquitismo», explica a EFE el presidente de la Sociedad Catalana de Historia de la Ciencia y de la Técnica, Alfons Zarzoso.

«Por ello -continúa Zarzoso, conservador del Museu d’Història de la Medicina de Catalunya- es frecuente hallar en los archivos fotográficos documentos que muestran salas con niños de corta edad sometidos a ese tratamiento».

Jorge V y su terapia de luz contra la neumonía

Y esta práctica no se empleó solo en la antigua Unión Soviética. En la primera mitad del siglo XX, el uso de lámparas de luz ultravioleta como tratamiento terapéutico se utilizó en otros países, entre ellos el Reino Unido, según explica el diario británico Daily Mail en un amplio reportaje y como recoge también la web estadounidense Mashable en una decena de fotografías de Getty tomadas entre 1929 y 1948.

El reportaje del Daily Mail recuerda que incluso el rey Jorge V de Inglaterra recibió este tipo de terapia para tratar una neumonía en los años veinte, aunque la práctica se empezó a cuestionar cuando las investigaciones médicas comenzaron a vincular la exposición a la luz ultravioleta con el cáncer de piel, a partir de un artículo publicado en 1928 por la revista médica The Lancet.

Mientras en otros países ese tipo de tratamientos se limitó a aspectos muy específicos, en la Unión Soviética se mantuvo su uso, según refleja un estudio sobre publicaciones médicas rusas elaborado por los investigadores británicos Charlotte Kühlbrandt y Martin McKee y que se puede consultar en la revista Journal of the Royal Society of Medicine.

«Las terapias con luz se extendieron en la práctica médica soviética antes del estalinismo y todavía ocupan una importante posición en la práctica clínica de la Rusia contemporánea», aseguran estos investigadores, que realizaron una búsqueda sistemática de esos tratamientos en la literatura científica rusa durante la etapa de Iósif Stalin y la compararon con el periodo postsoviético, entre 1991 y 2012.

Fuentes:

– Alfons Zarzoso, conservador del Museu d’Història de la Medicina de Catalunya y presidente de la Societat Catalana d’Història de la Ciència i la Tècnica (SCHCT).

«Children Undergoing Light Therapy». Fotografía de Wally McNamee para Getty.

 –«Ultraviolet Bath». Fotografía de Joe McNally para National Geographic.

«Children circle around an ultraviolet lamp to get a dose of vitamin D in Murmansk». Fotografía de Dean Conger para National Geographic.

Reportaje de The Daily Mail sobre el uso de lámparas de luz ultravioleta como terapia en el Reino Unido.

«1928-1948: Artificial sun for children». Fotografías del banco de imágenes de Getty publicadas en Mashable.

«Evidence and ideology as a rationale for light-therapy in Russia: From the Soviet Union to the present day», artículo científico de Charlotte Kühlbrandt y Martin McKee publicado en el «Journal of the Royal Society of Medicine».