EFE Madrid I

Junio se estrena en España con unas nuevas tarifas eléctricas que premiarán al consumidor más eficiente: aquel que traslade su consumo a la madrugada y los fines de semana y festivos, las horas y días en que los precios son más bajos.

QUÉ SE PAGA EN LA FACTURA DE LA LUZ

Las tarifas de la electricidad que se modifican ahora son sólo una parte de la factura.

La otra la conforman el coste de la energía, el margen para la comercializadora, el alquiler del equipo de medida si el contador no se tiene en propiedad y los impuestos (IVA del 21 % e impuesto sobre la electricidad del 5,1127 %).

EFE Verifica ya explicó aquí en detalle cómo se configura el precio de la electricidad.

Pese a que el precio final es fijado por distintos elementos, las tarifas (que agregan los dos costes regulados del sistema eléctrico, los peajes y cargos) suponen un porcentaje muy importante de la factura de la luz: de entre el 50 % y el 55 % del recibo de un consumidor doméstico.

Los peajes se cobran para recuperar los costes de las redes de transporte y distribución, necesarias para que la luz llegue a los domicilios, comercios e industrias.

Los cargos están destinados a sufragar la financiación de las renovables, la compensación del 50 % del sobrecoste de la producción eléctrica en los territorios no peninsulares y las anualidades del déficit del sistema eléctrico de años anteriores.

CUÁLES SON LAS NOVEDADES

Ahora se va a aplicar un cambio en las tarifas porque se ha modificado la forma de calcular los peajes, que fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y los cargos, que corresponde determinar al Gobierno.

Un cambio que universaliza la discriminación horaria, que antes se aplicaba sólo a una serie de tarifas, y que ahora se extiende con la unificación de todas las tarifas existentes en una única para los consumidores domésticos.

Los beneficiados serán los 19 millones de consumidores españoles que hasta ahora no tenían discriminación horaria, mientras que la factura por peajes y cargos se incrementará para los 10 millones que ya tenían discriminación y tenían un precio más barato.

Para los primeros, el componente regulado de la factura se va a reducir un 6,7 %, mientras que para los segundos aumentará levemente, en unos 2 euros al mes, según fuentes de la CNMC.

El consumidor puede intentar ahorrar si adaptan su consumo teniendo en cuenta que se han fijado precios distintos para tres periodos horarios y dos potencias distintas.

TARIFAS POR TRAMOS

Estos son los tres tramos horarios en función del precio de la electricidad que deben tener en cuenta los consumidores:

– Punta (P1): el precio más elevado, de 10-14 horas y de 18-22 horas de lunes a viernes.

– Normal (P2): costará un 69 % menos que el periodo punta, de 8-10 horas, de 14-18 horas y de 22-00 horas de lunes a viernes.

– Valle (P3): podría disminuir hasta un 95 % en comparación con el primero de los tramos, de 0 a 8 horas los días laborables y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos nacionales.

LAVADORAS Y LAVAVAJILLAS NOCTURNOS Y DE FIN DE SEMANA

La diferencia de precio entre los tramos horarios aumenta tanto en potencia contratada como en coste de energía, lo que empujará al consumidor a cambiar sus hábitos de consumo hacia un modelo más eficiente aprovechando los tramos más baratos.

El consumidor puede ahorrarse un pellizco en el montante anual de la factura de la luz si desplaza el consumo de los principales electrodomésticos desde las horas punta hasta las horas valle.

Según ha calculado la OCU, si evita el horario punta al usar la lavadora, el lavavajillas y la secadora puede ahorrar en torno a unos 30 euros al año por cada uno de estos aparatos, sin necesidad de usarlos de noche. Solo aprovechando el horario valle los días laborables.

Si programan por la noche estos electrodomésticos (o los fines de semana en horario valle), el ahorro puede alcanzar los 130 euros entre los tres electrodomésticos.

Si cuenta con un termo eléctrico, el ahorro podría ser de unos 234 euros si se puede hacer el 100 % del consumo en horario valle, algo sencillo si se utilizan relojes programadores.

Otra de las recomendaciones es evitar simultanear la puesta en marcha de los electrodomésticos pues, evitando poner todos los aparatos a la vez, un consumidor con alto equipamiento eléctrico que ajuste la potencia contratada en hora punta podría ahorrar de 200 a 300 euros anuales, según cálculos de la CNMC.

La plancha es uno de los aparatos de mayor consumo y ponerse a planchar fuera del periodo punta puede proporcionar un ahorro de 38 euros al año.

En cualquier caso, será importante evitar en todo lo posible consumir luz en horario punta, cuando el precio de cada kilovatio hora llegará a más de 20 céntimos antes de impuestos (en torno a 25 céntimos el precio final), según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Esta organización señala que las tarifas del horario llano se mantienen similares a las actuales para un hogar que no tenga discriminación horaria, aunque en el horario valle cada kilovatio hora será un poco más caro que ahora, pero se podrá compensar trasladando el consumo al fin de semana.

OPTIMIZAR LA POTENCIA CONTRATADA

Otra posibilidad de ahorro que ofrecen las nuevas tarifas es la de tener dos potencias contratadas, una para el punta (que incluye el llano) y otra para el valle, lo que permitirá al consumidor nivelar su consumo en función de la electricidad demandada en cada periodo.

Cada kilowatio (kw) contratado para las horas punta y valle cuesta 30,67 euros al año más impuestos, mientras que el coste de uno contratado para las horas valle es de 1,42 euros por año.

Una vivienda que mantenga contratados 4,4 kW para todo el día pagará 180 euros al año, solo por la parte fija de su recibo, pero si se reduce la potencia de día a 3,3 kW y se mantiene 4,4 kW solo en horario valle (noches, fines de semana y festivos) pagará 137 euros al año por el término fijo.

Esto será una cuestión a tener en cuenta por los consumidores, que en la primera factura de junio deberán recibir información sobre los picos de potencia. Con estos datos ya podrán valorar la conveniencia o no de reducir la potencia o no.

COMPRAR Y CONTRATAR UNA BUENA TARIFA

Los clientes domésticos se dividen entre los que tienen el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada (10,7 millones de los que actualmente 9,5 millones no tienen discriminación horaria) y 16 millones en el mercado libre, con contratos muy diferentes.

Para los hogares que tienen contratado el precio regulado PVPC, estos horarios y precios se van a trasladar de forma automática en su próxima factura.

En cambio, para los hogares que están en el mercado libre hay centenares de tarifas eléctricas distintas y en cada una de ellas las empresas comercializadoras tiene libertad para adaptarse de forma diferente.

Por eso, los consumidores deben estar atentos a las comunicaciones que lleguen de su comercializadora eléctrica para saber cómo van a trasladar a su tarifa las modificaciones que entran en vigor.

Tendrán que comparar su tarifa con las del resto del mercado incluida la tarifa regulada PVPC porque la diferencia entre las tarifas más baratas, entre las que se encuentra el PVPC, y las más caras puede alcanzar más de 200 euros de diferencia anual.

Información redactada por el equipo de Economía de EFE.