¿Qué verificamos?

Decenas de ballenas muertas, varadas en la costa este de EE. UU. en 2023, por las plantaciones de molinos de viento en pleno mar, que generan un ruido que vuelve locos a estos animales.

Conclusión

No hay evidencias científicas de que la muerte de ballenas se deba a las instalaciones marinas para generar energía eólica, sino que probablemente la causa es multifactorial.

EFE Madrid |

Actualmente no hay ninguna evidencia científica que demuestre que la muerte de un gran número de ballenas en la costa este de Estados Unidos se deba al ruido de los aerogeneradores marinos, como se asegura en un vídeo viral, pues la causa de esta alta mortalidad es posiblemente multifactorial.

Usuarios de Facebook y X -antes Twitter- han compartido y difundido miles de veces un vídeo que forma parte de un documental que advierte de la alarmante muerte de ballenas en la costa este de Estados Unidos y que relaciona con un fuerte sonar submarino con el que se mapea el lecho marino para la colocación de turbinas de viento.

«Decenas de ballenas muertas, varadas en esta costa este en 2023 por las pIantaciones de moIinos de viento en pleno mar de la industria eóIica, que generan un ruido que vuelve locos a estos animales. Daños coIaterales de la Agenda Verde que nadie te cuenta«, añade uno de los mensajes.

Otro comenta el vídeo con la explicación de que «decenas de ballenas aparecen muertas en la costa americana debido a las vibraciones y ruido provocado por los molinos de viento instalados en el mar. Esto está como la medicina alópata, como te cura una cosa, así también te puede dañar otra«.

El ruido de los aerogeneradores no es letal

Actualmente no hay ninguna evidencia científica que demuestre que la muerte de un gran número de ballenas en la costa este de Estados Unidos se deba al ruido de los aerogeneradores marinos, como se asegura en un vídeo viral, pues, según la administración estadounidense y expertos consultados por EFE Verifica, la causa de esta alta mortalidad es posiblemente multifactorial.

«En este momento, no hay evidencia científica de que el ruido resultante de los estudios de caracterización de sitios de energía eólica marina pueda causar potencialmente la mortalidad de las ballenas. No se conocen vínculos entre las grandes mortalidades recientes de ballenas y los estudios en curso sobre energía eólica marina«, sostiene la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos.

NOAA: 2016-2023 Evento inusual de mortalidad de ballenas jorobadas a lo largo de la costa atlántica. Ubicaciones de animales muertos

De hecho, zanja, «se han producido varamientos y necropsias no concluyentes mucho antes de que la energía eólica marina fuera un factor, por lo que correlacionar ambos ahora no tiene base científica«.

El doctor Fernando Valladares, profesor de investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, donde dirige el grupo de Ecología y Cambio Global, y profesor de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos, coincide al señalar que hoy en día «no existen evidencias científicas« que concluyan dicha relación entre los aerogeneradores marinos y la muerte de las ballenas.

«Nosotros no tenemos/conocemos ninguna evidencia científica de que eso sea cierto«, asevera Valladares tras abordar esta cuestión con un grupo de expertos en Canarias, veterinarios y científicos que trabajan con cetáceos, entre ellos la oceanógrafa Cristina Fernández.

El cambio climático y otras amenazas

Las poblaciones de mamíferos marinos como las ballenas pueden encallar en las playas, ya sea vivos o muertos, por «diferentes causas» naturales o antrópicas, sostiene el Instituto de Conservación de Ballenas, que cita la vejez, la intoxicación o desorientación, la inanición, el enredamiento en artes de pesca, las colisiones con barcos o el tráfico excesivo de buques.

De esta forma, los cetáceos afrontan actualmente una serie de amenazas que son «multifactoriales«, explica a EFE Verifica el profesor Valladares, que añade a las citadas la contaminación acústica a la que son «muy sensibles» y el cambio climático.

El Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universitat Politècnica de Catalunya anunció un sistema para prevenir el choque de ballenas con grandes barcos y reducir el ruido que estos generan, pues la «introducción de fuentes acústicas marinas artificiales, producidas por la actividad humana, genera traumas físicos y acústicos en los ecosistemas marinos«, explica.

Igualmente, la NOAA destaca iguales causas de la mortalidad de las ballenas, también el cambio climático; en este sentido, un nuevo estudio dirigido por la administración estadounidense ha descubierto que la mayoría de las poblaciones de mamíferos marinos gestionadas bajo la jurisdicción de Estados Unidos en el Atlántico norte occidental, el Golfo de México y el Mar Caribe son muy vulnerables o altamente vulnerables al cambio climático. 

La organización ecologista Greenpeace se ha hecho eco también de otro estudio difundido en junio pasado a cargo de investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), Ocean Alliance y un grupo de colaboradores internacionales en el que se advierte de que el calentamiento de los océanos, provocado por el cambio climático, altera la supervivencia de la ballena franca austral e impide la recuperación de sus poblaciones.

La regulación de la energía y sus consecuencias en el mar

Para evitar y minimizar los impactos en las especies protegidas y sus hábitats como las descritas en esta verificación, la administración estadounidense ha establecido varios procesos regulatorios para que sus proyectos energéticos cumplan con las leyes que protegen los recursos marinos.

Por su parte, el Tribunal de Cuentas Europeo hizo público un informe el pasado septiembre del que se desprende que la Comisión Europea no ha valorado en profundidad las consecuencias ecológicas del despliegue de las infraestructuras de energía marina, que puede ser «perjudicial» para el medioambiente.

En España, además de la Ley 41/2010, de 29 de diciembre, de protección del medio marino, existe una ambiciosa normativa sobre ruido (Ley 37/2003 del Ruido) que supera el ámbito de aplicación de la normativa comunitaria al cubrir en su ámbito de aplicación los impactos no solo sobre la salud humana, sino también sobre el medioambiente.

El Gobierno español, que añade a los problemas citados las basuras marinas como uno de los problemas emergentes más importantes. impulsó un documento técnico sobre «Impactos y mitigación de la contaminación acústica marina» con el objetivo de perfilar un desarrollo formal de la legislación para el control real de la contaminación acústica en el medio marino.

En conclusión, actualmente no hay ninguna evidencia científica que demuestre que la muerte de un gran número de ballenas en la costa este de Estados Unidos se deba al ruido de los aerogeneradores marinos sino que la causa de esta alta mortalidad se debe a distintos factores, entre ellos la colisión de los cetáceos con buques o el cambio climático.

Fuentes:

Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU.

Profesor e investigador del CSIC Fernando Valladares.

Greenpeace.

Instituto de Conservación de Ballenas.

Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (2012). Documento
técnico sobre impactos y mitigación de la contaminación acústica marina
.
Madrid. 146 pp.

Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech.

Informaciones de EFE.