Bogotá, 3 oct (Alejandro Rincón I EFE).-

¿Qué verificamos?

Un mensaje en redes predice un terremoto de «gran intensidad» en California luego de registrarse un enjambre sísmico entre la falla Imperial y la de San Andrés.

Conclusión

Es imposible predecir un terremoto con exactitud, solo se puede calcular la probabilidad de que un gran sismo ocurra. En el caso de sur de California, donde estos días se ha registrado un «enjambre sísmico», es solo del 3 % o menos.

Una publicación que se ha hecho viral en la red social Twitter a través de varios perfiles asegura que se espera un terremoto de gran magnitud en California esta semana tras un enjambre sísmico que deja más de 240 temblores entre la falla Imperial y la de San Andrés. Sin embargo, los científicos calculan que existe solo un 3 % de probabilidades de que esto ocurra.

El mensaje más antiguo, que empezó a circular el 1 de octubre y ha sido retuiteado más de 590 veces y citado en dos centenares de ocasiones, advierte también de que la línea sísmica de San Andrés -que recorre el estado de norte a sur a través de 1.300 kilómetros- está «activada».

El texto está acompañado por una imagen de la plataforma del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) que deja ver los múltiples movimientos telúricos registrados en un valle al sureste de Salton Sea, un lago de agua salada de 974 kilómetros cuadrados ubicado en el condado Imperial.

El enjambre sísmico

Es cierto que California, un estado propenso a los sismos por la confluencia de varias placas tectónicas, ha registrado en los últimos días un enjambre en las cercanías al Mar de Salton.

Según el reporte del USGS, los movimientos empezaron el pasado 30 de septiembre en la zona sísmica de Brawley y el fenómeno ha seguido en actividad con dos terremotos de magnitud mayor a 3 registrados este 3 de octubre.

En total, ha habido 64 terremotos de magnitud 3 o mayor desde el comienzo de este enjambre, la mayoría de los cuales (48) ocurrieron en el primer estallido de actividad en la tarde del 30 de septiembre.

Sin embargo, los científicos han sido enfáticos -en este y otros episodios similares- en que no hay manera de predecir un terremoto de gran magnitud como advierte el mensaje de redes sociales.

«No. Ni el USGS ni ningún otro científico han predicho jamás un gran terremoto. No sabemos cómo, y no esperamos saber cómo en el futuro«, expone el organismo en su página web.

Lo que sí pueden hacer los científicos del USGS es calcular la probabilidad de que un terremoto significativo ocurra en un área específica.

En este caso, en una semana normal existe aproximadamente una probabilidad de 1 en 3.000 de que un terremoto de magnitud superior a 7 se registre en esa zona del Valle Imperial.

Pero durante el actual enjambre de terremotos, la probabilidad, según el organismo, es «significativamente mayor de lo habitual«, aunque solo corresponde a 1 en 1.000.

Escenarios probables

De hecho, el USGS presentó en su pronóstico de la situación cuáles son los tres escenarios que se desprenden de esta actividad sísmica conjunta.

El primero, catalogado como el «más probable (97 %)«, es que los sismos continúen, posiblemente incluyendo algún terremoto de magnitud 5,4 -tamaño moderado que puede causar daños localizados en estructuras-, si bien la tasa de movimientos disminuirá durante los próximos 7 días.

Un escenario dos, y «menos probable'' (3 %), es aquel en el que podría ocurrir un terremoto más grande -de magnitud 5,5 a 6,9- en el mismo lapso.

«Esto ocurrió en un enjambre anterior en el área, en 1981, cuando incluyó un terremoto de magnitud 5,8«, aclaró el USGS.

Y el tercer caso, «mucho menos probable» (aproximadamente 1 en 1.000), corresponde a un terremoto mucho más grande (de magnitud 7 o más) en la próxima semana, algo casi descartado por los científicos.

La falla de San Andrés

El mensaje de redes sociales también asegura que la Falla de San Andrés, una de las más famosas del mundo, está ahora «activada«.

Hasta el momento, ningún organismo ha generado alguna alerta de gravedad sobre esta zona tectónica, en la confluyen la placa norteamericana y la placa del Pacífico.

En realidad, el enjambre que actualmente impacta el área recae específicamente en la cercana Falla Imperial.

La Falla de San Andrés, la más grande ubicada en la costa oeste de Estados Unidos y considerada una de las más peligrosas, es también una de las más estudiadas, pues está ubicada casi en su totalidad en tierra firme.

Además, sobre ella están grandes asentamientos humanos, como la ciudad de  San Diego o Los Ángeles.

Esta última urbe conmemoró en 2019 el 25 aniversario del potente terremoto del vecindario de Northridge, que dejó al menos 57 muertos, unos 9.000 heridos y valiosas lecciones de cara a la amenaza de un gran sismo en el sur de California, conocido como el «Big One«.

El movimiento telúrico de magnitud 6,7 en la escala abierta de Richter, que ocurrió a las 4.31 hora local el 17 de enero de 1994 en el Valle de San Fernando, se convirtió en el terremoto más dañino en la historia de Estados Unidos después del sismo de San Francisco, también en California, en 1906 (7,9 de magnitud).

Fuentes:

Sitio web del USGS.

El mortal terremoto de 1994 en Los Ángeles deja lecciones para el «Big One».