Madrid, 2 oct (Fernando Labrador I EFE).- La aplicación móvil de rastreo de contagios Radar Covid ha registrado ya cerca de 5 millones de descargas, pero su funcionamiento y utilidad real, así como las garantías sobre el respeto a la privacidad, siguen suscitando dudas entre los ciudadanos.
Qué es y cómo funciona
Radar Covid es la app (aplicación informática para teléfonos móviles inteligentes) diseñada por el Gobierno español con las pautas internacionales fijadas por Google y Apple para contribuir a detectar riesgos de contagio del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
La app ha sido instalada en 4,6 millones de dispositivos, según datos de septiembre de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), y funciona mediante la tecnología «bluetooth«.
Con la aplicación instalada y el «bluetooth» activado, los móviles comparten unas claves únicas y aleatorias de letras y números cuando se encuentran a pocos metros de distancia. Esos códigos se almacenan de forma anónima y permiten que, si la app de uno de los teléfonos registra un caso positivo, reciban una alerta los móviles que estuvieron a menos de dos metros de distancia durante al menos 15 minutos.
¿Sustituye a los rastreadores?
Radar COVID no se ha concebido para sustituir a las personas que realizan el rastreo de los contactos de los infectados, sino como un complemento que facilite su labor.
Para un rastreador es fácil encontrar a los familiares, amigos o compañeros de trabajo u otras actividades, pero es más difícil dar con quienes pudieron estar un tiempo cerca de esa persona en un autobús, en una tienda o en la terraza de un bar.
El «bluetooth» y el uso de Radar Covid permiten localizar mejor contactos de ese tipo. Según las primeras pruebas, la app detecta más contactos estrechos por contagiado que en el procedimiento estándar. En la prueba piloto en La Gomera, Radar COVID daba con una media de 6,4 contactos, mientras en el rastreo manual estaba se detectaban 3,5.
La app es “más efectiva que otros sistemas de rastreo” porque te puede avisar de que has estado trabajando al lado o enfrente de alguien durante varias horas, algo que días después no se suele recordar, subraya el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías.
“Si todo el mundo la llevásemos, sería mucho más efectivo que el rastreo manual”, añade.
¿Es una aplicación de autodiagnóstico?
No, Radar COVID no sirve para el autodiagnóstico. Son los médicos los que proporcionan la contraseña para que se active una alerta a los contactos de los 14 días anteriores y solo lo hacen si cuentan con un test PCR (reacción en cadena de la polimerasa) que ha dado positivo en SARS-CoV-2.
A veces se confunde Radar COVID con Asistencia COVID-19, otra app que sí es de autodiagnóstico y que también ha facilitado el Gobierno a las comunidades autónomas.
Asistencia COVID-19 está disponible en seis comunidades: Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia y Cantabria. En esa app, los usuarios pueden hacer una autoevaluación de sus síntomas y reciben diversas recomendaciones.
¿Está siendo útil para detectar contagios?
Radar Covid es útil desde el momento en que notifica una alerta y puede advertir sobre un posible contagio, pero lo cierto es que sus usuarios todavía no están recibiendo muchos avisos de contactos de riesgo y ello está generando dudas sobre su eficacia.
Según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicada el 28 de septiembre, el 28 % de la población se ha descargado Radar Covid, mientras que el 16 % no tiene pensado instalarla en ningún caso. El principal motivo de rechazo a la aplicación es referido a su utilidad real. El segundo motivo, el de la privacidad.
Un estudio de la consultora de tecnología observacional Smartme Analytics con datos del 15 de septiembre reflejó que usaba Radar Covid el 13,6 % de la población española.
Estadísticas de uso app Radar COVID de @SmartmeAnalytic
Datos penetración:
13,6% en España (Aragón 22,8%)
mujeres 14,7% frente a 11,8% hombres
Los jóvenes (18-24 años) que están más cercanos a la tecnología, son los que menos la usan, un 9,3% frente 17,1% entre 35 – 44 años pic.twitter.com/S4r9JIXAQk— Jorge Salinas (@jsalinaswork) September 28, 2020
Pero la utilización real de esta herramienta podría ser muy inferior: a finales de septiembre, esta se limitaba al 1 % en España, mientras en Alemania su app Corona-Warn-App llega al 8 %, según datos públicos no privados sobre la app recabados por el ingeniero de datos Pedro José Pereira Vieito.
Muy buenas noticias: ayer por primera vez el ratio de uso estimado de @AppRadarCovid llegó al 1%! 🎉
Poco a poco nos vamos acercando al 8% de @coronawarnapp en Alemania.
Sería magnífico que @SEDIAgob publicase los datos exactos para corroborar esta buena evolución. https://t.co/w6wm9jcTIF
— Pedro José Pereira Vieito (@pvieito) September 27, 2020
¿Qué debe pasar para que sea más eficaz?
1.- Más gente debe descargarse la app.
Según los cálculos de la Secretaría de Estado de Digitalización, Radar Covid se considerará eficaz cuando la use el 20 % de la población española. De hecho, si la utilizara ese porcentaje de personas, la pandemia se reduciría un 30 %, como demostró la prueba piloto de la app realizada La Gomera, apunta la titular de este departamento, Carme Artigas.
Frente a ese objetivo, los 4,6 millones de descargas realizadas hasta finales de septiembre suponen cera del 10 % del total de la población.
El delegado de Ciberseguridad y Nuevas Tecnologías del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Andalucía (COITTA), Paco Jaén, no duda de la utilidad de la app, pero sí de que alcance el nivel de eficacia apuntado por la secretaria de Estado, que le parece optimista.
En su opinión, “será inferior a ese porcentaje”, ya que la fase de pruebas en La Gomera no debería valer para ese cálculo. Jaén opina que utilizar datos reales anonimizados de las compañías operadoras de telecomunicaciones, como ya se ha hecho para otras estadísticas del INE habría arrojado resultados más realistas¡.
“Cuantas más personas la utilicen, más eficaz será el rastreo de contactos. No hay más que ver el caso de éxito en otros países, como puede ser Corona-Warn-App en Alemania o Inmuni en Italia”, dice a EFE el vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias (COIIPA), Fernando Martín.
2.- Debe implementarse en todo el territorio nacional.
Los sistemas de salud autonómicos son los responsables de proporcionar la contraseña que los pacientes deben introducir en la app cuando dan positivo en un test.
El Gobierno ya ha realizado la transferencia técnica de la app a todos los sistemas sanitarios autonómicos, excepto al de Cataluña, que ultima su conexión y donde estará lista en los próximos días, según el SEDIA.
Sin embargo, Radar Covid todavía se está usando en una fase muy preliminar o no está totalmente operativa en muchas comunidades, critican usuarios y fuentes de varias administraciones. Como sus departamentos de salud no están proporcionando los códigos alfanuméricos a sus enfermos, la efectividad de Radar Covid es menor.
Artigas emplazó recientemente a los gobiernos catalán y madrileño a utilizar Radar Covid “cuanto antes”.
Emplazamos a @gencat y a @ComunidadMadrid a q hagan el ultimo esfuerzo para usar @AppRadarCovid cuanto antes. Representan el 30% de la población española y sus principales ciudades. No podemos dejar desprotegidos a sus habitantes. La tecnología está al servicio de tod@s.@SEDIAgob https://t.co/xhtzg2N0Up
— Carme Artigas (@carmeartigas) September 25, 2020
El presidente de la Asociación de Usuarios de Internet incide en la importancia de que “el sistema esté suficientemente engrasado”, sin demoras en la entrega de códigos o en dar los avisos con varios días de retraso, como al parecer está ocurriendo.
3.- Los contagiados deben registrar su positivo por «beneficio social».
El último escollo para lograr un uso masivo de la app es lograr que los infectados por COVID-19 informen de su positivo a la aplicación, una decisión voluntaria y que a esas alturas ya no les reporta ningún beneficio individual.
“La cuestión de fondo es cuál es el beneficio para el ciudadano, por qué el ciudadano no percibe ese beneficio social del uso de la app”, porque “aunque tengas una app que es magnífica, si no se usa, pues no aporta”, expone el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet.
A juicio de Pérez Subías, la eficacia de la app es evidente allí donde su uso se ha impuesto de forma obligatoria, como en China, pero está costando evaluar su eficacia donde su uso es voluntario. Ni siquiera en países con tradición tecnológica y epidemiológica, como Singapur, está alcanzado un uso masivo (no ha superado el 16 o 17 % de la población) al ser una mera recomendación.
El presidente de la AUI supone que hasta el momento existe una “percepción negativa” sobre la app que puede derivar de las informaciones sobre la posible mala gestión administrativa o estar relacionada con la privacidad, “a pesar de que la app española es súper respetuosa» en esta cuestión, destaca.
Los datos, ¿son anónimos siempre?
La app no pide ni registra ningún dato personal de quien la utiliza. Tampoco permite conocer ni quién fue la persona que notificó un caso de contagio ni dónde ocurrió. Únicamente intercambia claves cifradas que se destruyen semanalmente.
Ni sabe quién eres ni dónde has estado.
El usuario que reciba una alerta solo conocerá en qué fecha estuvo durante más de 15 minutos a menos de dos metros de alguien que luego informó de haber dado positivo en un test.
Radar Covid tampoco tiene acceso a los archivos o contactos del teléfono, ni a su cámara o micrófono, como sí lo tienen en cambio otras app de redes sociales, como WhatsApp, Instagram o TikTok.
“Cada terminal se corresponde con un token único, y si un usuario declara un positivo, es el token del terminal el que se declara positivo. Nada puede asociar ese positivo con datos personales del usuario real”, explica a EFE el vicedecano del COIIPA.
Entonces, ¿por qué el Gobierno liberó su código fuente?
El 9 de septiembre, el Gobierno hizo público el código fuente de Radar Covid, es decir, las líneas de texto con comandos de programación que contienen las instrucciones para que la aplicación sea ejecutada.
El código de #RadarCOVID ya es público para que cualquiera pueda comprobar cómo funciona la app y que no hay recogida ni uso de dato personal alguno
🏷️ Licencia: Mozilla Public License 2.0
— S.E. Digitalización e Inteligencia Artificial (@SEDIAgob) September 9, 2020
¿Por qué?
Unos días antes, expertos en informática habían pedido al Ejecutivo que liberara ese código como ejercicio de transparencia para conocer el mecanismo de la app y comprobar si se garantiza la privacidad.
La app española está basada en una interfaz de programación específica que ha sido diseñada por las empresas Apple y Google, responsables de los dos sistemas operativos de casi todos los móviles inteligentes del mundo, iOS y Android, respectivamente.
Radar COVID sigue además el protocolo europeo de código abierto denominado DP3T (DPPPT, por sus siglas en inglés), que permite el rastreo descentralizado y de proximidad con privacidad preservada.
El DP3T es el kit de desarrollo de software para las app de este tipo en Europa, cuyo código también es abierto. Es este protocolo el que asegura la privacidad de los datos.
Sin embargo, tras analizar el código fuente, ingenieros informáticos advirtieron de que habían encontrado trazas de Firebase en Radar Covid, una herramienta de Google para crear aplicaciones. Según ellos, esto planteaba un riesgo para la privacidad porque, al haber usado este programa para crear la app, esta podría enviar reportes de error a Google con información sobre el modelo de teléfono, el tiempo y modo de uso.
Al respecto, fuentes de la SEDIA aclaran a EFE que Firebase únicamente “se usó durante la fase de ‘testing’ para acelerar el desarrollo de la app detectando posibles errores, nada más”. “De hecho, en la versión actual de la aplicación ya no está. Su uso se limitó a ese y nunca se ha recopilado o usado dato alguno de usuario en forma alguna.
¿Consume mucha batería?
Radar COVID utiliza bluetooth de baja energía, por lo que su consumo de batería es menor que en el convencional. Apenas debe ser perceptible un ligero aumento en el uso diario de la batería del teléfono móvil.
La app no necesita conexión continua a la red telefónica e internet, puesto que su función de intercambiar las claves de dígitos con otros móviles se realiza únicamente por conectividad «bluetooth«.
Sí que necesita estar conectado a la red de vez en cuando para renovar esos identificadores anónimos, encriptados, aleatorios y temporales, así como para poder conocer si existe una alerta activada, pero con tener cobertura un rato cada día sería suficiente para un uso normal.
Fuentes:
Secretaría de Estado de Digitalización.
Comunicado conjunto de Apple y Google, 10 de abril.
Descripción del Proyecto de Rastreo de Proximidad Descentralizado para Preservar la Privacidad.
Vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias (COIIPA), Fernando Martín.
Delegado de Ciberseguridad y Nuevas Tecnologías del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Andalucía (COITTA), Paco Jaén.
Presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) e ingeniero superior de telecomunicaciones, Miguel Pérez Subías.
Perfil de la secretaria de Estado Digitalzación, Carme Artigas.
Encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Estudio de la consultora Smartme Analytics.
Entrevista a Carme Artigas en Onda Cero, 3 de septiembre de 2020.
Informaciones de EFE sobre Radar Covid.