Madrid, 28 ene (Fernando Labrador | EFE).-
¿Qué verificamos?
La investigación del SARS-CoV-2 no ha seguido los postulados de Koch que se exigen a los estudios científicos para poder determinar que un microorganismo es el causante de una enfermedad y por ello no es fiable que la covid-19 haya sido originada por este nuevo coronavirus.
Conclusión
No es cierto. Hace un año se publicó algún estudio sobre el SARS-CoV-2 que, por la premura, no siguió todas las fases de este compendio de reglas básicas de la microbiología, pero posteriormente sí se completaron con éxito en otros trabajos científicos.
Las investigaciones científicas que permitieron identificar el SARS-CoV-2 como causante de la covid-19 son fiables y cumplen todos y cada uno de los postulados de Koch que un estudio debe seguir para poder considerar a un microorganismo causa de una enfermedad, en contra de lo que sostienen múltiples mensajes negacionistas en redes sociales.
Muchos usuarios de redes sociales afirman que la investigación científica del SARS-CoV-2 incumple los denominados «postulados de Koch» que sirven para identifican al microorganismo causante de una enfermedad y ello justifica su desconfianza en las vacunas o la conclusión de que este coronavirus no es muy diferente de virus anteriores.
Son centenares los usuarios de Twitter que utilizan ese argumento, como se puede comprobar con una búsqueda por los vocablos «Koch» y «postulados». En Facebook se comparten varios vídeos en los que se afirma que se han incumplido estas reglas con la investigación del coronavirus y también en Instagram hay publicaciones que sostienen esa tesis.
La ausencia de los postulados de Koch era asimismo mencionada en un texto de un supuesto virólogo de California que ha circulado en el último mes en Facebook, en Twitter, en un canal público de Telegram y en el foro Burbuja, que ya ha sido objeto de una reciente verificación, y también en otras grabaciones difundidas en LoveoTV y en YouTube.
Las reglas de Koch se cumplen
En realidad, las investigaciones que identifican el virus SARS-CoV-2 causante de la covid-19 sí cumplen todos los requisitos de rigor científico y se atienen a las normas básicas de la microbiología postuladas por Robert Koch, aunque una de las primeras no lo hiciera por falta de tiempo para inocular el coronavirus en un animal y extraerlo de nuevo para un nuevo cultivo.
Koch (1843-1919) fue un médico y científico galardonado con el Nobel que descubrió en 1882 el bacilo de la tuberculosis, lo que constituyó el primer gran hito de la microbiología, y dos años más tarde formuló unas reglas básicas que debería seguir cada investigación de enfermedades provocadas por microorganismos.
Fue un decálogo que constaba de cuatro condiciones -o cinco, ya que la primera es doble- para que un patógeno se considerase el causante de una enfermedad.
La doble condición inicial es que el microorganismo sometido a estudio esté presente en todos los individuos que padezcan la enfermedad y, a su vez, que no lo esté en los sanos.
La siguiente norma es que el agente infeccioso pueda aislarse en cultivo puro y la tercera (o cuarta) es que se demuestre que causa la enfermedad al inocularse a un animal de experimentación.
El último postulado especifica que, al aislarse de nuevo el patógeno a partir del animal enfermo, pueda ser identificado otra vez en cultivo puro.
Excepciones y reformulación
El propio Koch decidió replantear sus premisas unos años más tarde, cuando en una investigación sobre el cólera se dio cuenta de que la bacteria causante podía aislarse tanto de personas enfermas como de otras sanas, que eran portadores asintomáticos, con lo que fallaba el primer postulado original.
Tampoco fue capaz de aislar y obtener en cultivo puro la bacteria causante de la lepra, lo que incumplía el tercer postulado. Hoy día aún no se ha conseguido, ya que la bacteria de la lepra solo se ha podido cultivar en vivo, en las almohadillas de las patas de un armadillo.
Existen más excepciones a sus propias reglas iniciales: Por ejemplo, que la bacteria Treponema pallidum causante de la sífilis no puede cultivarse en laboratorio o que se han descubierto portadores asintomáticos en otras muchas enfermedades, como fiebres tifoideas, polio, herpes, hepatitis C o sida.
En todos esos casos, el microorganismo causante de la enfermedad está perfectamente identificado sin cumplir los postulados primigenios. Por ello, ha habido varios replanteamientos que no son más que adaptaciones de las condiciones iniciales de Koch a descubrimientos posteriores.
Entre otras reformulaciones se encuentran la que hizo Thomas Milton Rivers en 1937 y la de Timothy J.J. Inglis en 2007, que supone un ejemplo de la adaptación de los postulados de Koch a la ciencia contemporánea con las técnicas del siglo XXI.
Por tanto, las investigaciones sobre el SARS-CoV-2 para cumplir con los postulados de Koch deben adaptarse a las reformulaciones que la ciencia ha necesitado introducir con atención a las excepciones y los nuevos descubrimientos.
De esa forma, no podría decirse que la existencia de personas que pueden contagiar la covid pero no padecen sus efectos adversos incumple los postulados originarios de 1884 al identificar el SARS-CoV-2, ya que el propio Robert Koch corrigió su decálogo para incluir la excepción de los asintomáticos.
Un estudio de febrero no completó el protocolo
¿Cuál es entonces el origen de esta desinformación?
Cuando el 20 de febrero se publicó en The New England Journal of Medicine una de las primeras investigaciones sobre el nuevo coronavirus (el séptimo diferenciado de entre los virus de este tipo), los autores precisaron que no cumplían los postulados de Koch, ya que no habían tenido tiempo de inocularlo en un animal y extraerlo de nuevo para un nuevo cultivo.
Esa confesión, escrita en una frase de su documento (al inicio del párrafo final, en la séptima página), fue pronto aprovechada por algunos negacionistas de la covid, quienes obviaron en cambio que posteriormente sí se cumplieron.
Solo ocho días después, el 28 de febrero, ya fue registrado un «preprint» (publicación previa a la corroboración del estudio por otros científicos) en el que se cumplían el tercer y el cuarto postulado, pues se había inoculado el nuevo coronavirus en ratones transgénicos y posteriormente se había extraído de ellos para ser cultivado de nuevo en placa.
Un mes más tarde, el 26 de marzo, fue publicada en Oxford Academic una plena simulación en hámsteres que también cumplía el tercero y el cuarto de los postulados.
Además, en mayo se publicó en Science un estudio en el que el SARS-CoV-2 había sido inoculado en primates no humanos y posteriormente identificado otra vez en cultivo, con lo que una vez más se cumplían todas las fases marcadas por Koch y, en esa ocasión, en primates.
Identificado con todos los requisitos, uno a uno
En esos tres ejemplos citados, así como en otros, puede corroborarse que el séptimo coronavirus cumple con todos los postulados de Koch.
La primera condición se comprueba al hallarse ese nuevo tipo de coronavirus en todas las personas que han padecido o padecen la covid-19, que ya son más de 100 millones en el mundo, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
La segunda parte del doble postulado inicial, que no se encuentre en los individuos sanos, se cumple si se tiene en cuenta la existencia de personas asintomáticas, algo que el propio Robert Koch ya percibió y le hizo modular esa condición.
El segundo postulado, el aislamiento en cultivo puro del virus, se ha conseguido ya más de 56.000 veces, según los datos recopilados por la Biblioteca de Medicina estadounidense, que contabiliza los documentos científicos publicados en todo el mundo sobre el SARS-CoV-2.
Si se ha aislado tantas veces es por la necesidad de realizar el mayor número posible de secuenciaciones de su genoma, para así seguir la evolución de las mutaciones, que dan lugar a las variantes.
La tercera norma se cumplió cuando terminaron los experimentos con animales, solo unas semanas después del descubrimiento del nuevo tipo de virus, ya que fue inoculado y causó la enfermedad en varias especies.
También se satisfizo la última fase, ya que en los trabajos de investigación anteriormente citados, así como en otros, se logró un cultivo puro del virus en laboratorio tras su extracción de los animales previamente infectados.
En definitiva, las investigaciones que han permitido identificar el virus SARS-CoV-2 sí cumplen todos los requisitos de rigor científico, incluidas las normas directrices de la microbiología médica postuladas por Koch, padre de esta rama de la biología.
Fuentes:
– «Koch’s Postulates—Then and Now». D. Jay Grimes, American Society of Microbiology.
– Postulados de Koch. Diccionario médico de la Clínica Universidad de Navarra.
– Apartado sobre el coronavirus en la web de la Organización Mundial de la Salud.
– Web para la enseñanza de ciencia BeScienced.
– Diagnóstico microbiológico de las infecciones por virus respiratorios, Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
– A new coronavirus associated with human respiratory disease in China, Nature, 3/2/2020.
– ¿Cumple SARS-CoV-2 los postulados de Koch?, blog de Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra, 26/8/2020.
– SARS-CoV-2 y los postulados de Koch, Javier Cantón, Educaina, 18/7/2020.
– Principia ætiologica: taking causality beyond Koch's postulates, Timothy Inglis, Microbiology Society, 2007.