Madrid, 22 ene (Ramiro Fuente | EFE).-

¿Qué verificamos?

Más de 50 personas han muerto en Estados Unidos como consecuencia de las vacunas contra la covid-19 y una fuente oficial del Gobierno lo confirma.

Conclusión:

No es cierto. Ninguna autoridad sanitaria ha confirmado muertes en EEUU por efecto de las vacunas y la fuente oficial es un registro que recopila datos de fallecimientos y síntomas médicos posteriores a vacunaciones sin determinar cuáles pueden tener que ver con el fármaco y cuáles no.

Es falso que fuentes gubernamentales de EEUU hayan informado de 55 muertes como consecuencia de las vacunas anti-covid, como asegura un mensaje viral que esgrime un registro oficial donde en realidad solo se recopilan datos de síntomas médicos y fallecimientos de personas previamente vacunadas, sin establecer relaciones causa-efecto.

En los últimos días circula en grupos de WhatsApp un mensaje en el que se asegura que han fallecido 55 personas en Estados Unidos por efecto de las vacunas contra la covid-19 y se atribuye la información de estos «primeros resultados negativos de la vacuna» a una «fuente oficial del Gobierno» de este país.

«55 muertes, 96 en peligro de muerte, 24 con discapacidad permanente, 225 hospitalizados». Estos son los «efectos verificados exclusivos de la vacuna covid-19» y «solamente los más severos», según este mensaje, que incluye un enlace con la web de la base de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), a la que identifica como la «fuente oficial» de esta información.

Ese mismo dato de 55 fallecidos en EEUU aparece también en mensajes difundidos a través de Facebook y Twitter, con la diferencia de que en ellos se sugiere que las muertes se han producido como consecuencia de la administración del fármaco sin afirmarlo expresamente, ya que destacan que han muerto «tras recibir la vacuna».

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Estos mensajes afirman que «al menos 55 personas» han muerto en EEUU tras recibir vacunas contra la covid-19 de los laboratorios Moderna y Pfizer y añaden que «así lo ha informado» el Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS).

El sistema no permite comprobar cuál es la causa

En realidad, ninguna autoridad sanitaria ha informado de muertes en EEUU que tengan algo que ver con la administración de vacunas contra la covid-19 y los mensajes virales se basan en datos de un registro estadounidense donde los ciudadanos notifican síntomas padecidos por personas que han recibido antes alguna vacuna, sin que ello establezca relaciones causa-efecto.

Todos los datos que la cadena de WhatsApp identifica como efectos de las vacunas proceden de un artículo de la publicación digital The Epoch Times, fundada en Nueva York por «un grupo de chino-americanos», según explica en su web.

Al artículo de The Epoch Times -que en alguna de sus informaciones define el SARS-CoV-2 como «el virus del Partido Comunista Chino (PCCh)»– se remiten también directa o indirectamente los mensajes publicados en redes sociales. Algunos incluyen enlaces con una información de la web del canal de televisión iraní en español HispanTV, que cita a su vez como fuente a The Epoch Times.

Lo cierto es que en el sistema estadounidense VAERS de notificación de reacciones adversas de las vacunas se puede encontrar más de cincuenta reportes que informan sobre pacientes fallecidos después de haber recibido dosis de las vacunas de Moderna o de Pfizer/BioNTech, pero eso no demuestra que haya relación causa-efecto alguna entre vacunación y fallecimiento.

Muchos de los síntomas reportados no se deben a las vacunas

¿Qué es el sistema VAERS? Es un programa nacional estadounidense para vigilar la seguridad de las vacunas supervisado por los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA). Contribuye a asegurar que estos fármacos funcionen en la práctica según se diseñaron y a descubrir problemas o reacciones adversas que suceden después de la vacunación.

Pero VAERS «no puede comprobar si una vacuna fue o no la causante de un problema» y, «de hecho, muchos de los problemas que se reportan no fueron causados por vacunas», según advierte la propia FDA en su información pública sobre este sistema, antes de precisar que «en raras ocasiones las personas vacunadas sufren reacciones inesperadas que son graves y deben reportarse a VAERS».

¿Para qué sirve entonces este sistema? Pues, «aunque VAERS no puede comprobar si una vacuna causó un problema, puede ofrecerle información importante a la FDA y los CDC» y, «si parece que una vacuna causa problemas, harán más investigaciones».

Hasta ahora, ni la FDA ni los CDC han informado de una sola muerte que haya tenido lugar como consecuencia de las vacunas contra la covid-19, de las que en EEUU se han administrado hasta ahora más de 17,5 millones de dosis y se han distribuido más de 37,9 millones.

El propio artículo de The Epoch Times del que se nutren los mensajes viralizados sobre los 55 fallecidos cita una respuesta de la responsable de Prensa de la FDA en la que explica que “cualquier informe de muerte después de la administración de vacunas es investigado de manera inmediata y rigurosa» por esta agencia gubernamental y por los CDC.

Cualquier particular puede notificar enfermedades o muertes

¿Y quiénes pueden facilitar a VAERS los datos sobre posibles efectos adversos? Cualquiera: Fabricantes de vacunas, profesionales de la salud, pacientes, familiares de vacunados… Cualquier particular puede acceder a través de la web de ese sistema o de los CDC a su banco de datos y rellenar un informe con las reacciones que haya observado en alguien que previamente ha sido vacunado de algo.

Es decir, es un sistema de informes «pasivo», según explica en su web, que depende de las personas que envíen por esa vía informes de sus experiencias para que los estudien los CDC y la FDA, por lo que «VAERS no está diseñado para determinar si una vacuna causó un problema de salud».

«Algunos eventos adversos pueden ser causados ​​por la vacunación y otros pueden ser coincidentes y no relacionados» con ella, recalca VAERS, antes de insistir: «El hecho de que haya ocurrido un evento adverso después de que una persona recibió una vacuna no significa que la vacuna lo causara». Solo significa que se produjo después de la vacunación.

De hecho, cuando un particular accede al banco de datos y realiza una búsqueda de las notificaciones de síntomas registrados tras una vacunación -desde los síntomas más ligeros hasta la muerte-, el listado que se presenta al usuario concluye siempre con la advertencia «Enviar un informe a VAERS no significa que el personal de atención médica o la vacuna causaran o contribuyeran al evento adverso».

Las vacunas no matan

En todo caso, ninguna vacuna del tipo que sea provoca la muerte de los vacunados y, además, los estrictos procesos de control y supervisión que debe superar cualquiera de ellas impide su uso salvo que los efectos secundarios sean mínimos, según han confirmado a EFE en diferentes ocasiones diversos expertos en vacunología y epidemiología.

El coordinador de Vacunas de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), José Tuells, ya explicó que no tienen mortalidad y que la inmensa mayoría de los efectos adversos «son leves», mientras que el doctor Jesús Molina Cabrillana, de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, subrayaba: «Son los productos farmacológicos más seguros que existen, no hay un producto con menos efectos secundarios».

Por tanto, las autoridades sanitarias no han reportado muertes en EEUU relacionadas con las vacunas contra la covid-19 y las notificaciones del registro estadounidense de reacciones adversas solo recogen síntomas o muertes de personas que previamente han sido vacunadas, sin establecer ninguna relación causa-efecto.

Fuentes:

Web del Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS).

Banco de datos del VAERS.

Web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Web de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA).

Artículo de EFE Verifica «Ninguna vacuna tiene tasa de mortalidad y menos aún superior a la covid-19».