¿Qué verificamos?

El presidente de Pfizer presenta durante el Foro de Davos 2022 unas píldoras de su compañía con microchips que, una vez ingeridos, envían una señal a las autoridades o a determinadas empresas.

Conclusión

Es falso. El vídeo con la intervención de Albert Bourla es de 2018 y hablaba de un fármaco de otra compañía con un sensor que confirmaba a pacientes con trastornos mentales que habían tomado su medicación. 

Beatriz Naya y Daniela Gastón

EFE Madrid |

El presidente y consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, no ha anunciado hace unos días, en el Foro Económico Mundial de Davos, que su compañía desarrolle una «nueva píldora con microchips» que envían «señales a las autoridades cuando se ha digerido», como afirman usuarios de redes sociales que comparten un vídeo descontextualizado con declaraciones de este directivo en 2018 sobre un medicamento de otra farmacéutica.

Diversas cuentas en Twitter y Facebook han compartido un vídeo con una intervención de Bourla en el Foro de Davos, donde ha participado hace unas semanas, en el que el máximo directivo de la farmacéutica explica cómo funciona un «chip biológico» en el interior de una píldora que se disuelve en el estómago y envía una señal. «Imagine las aplicaciones de eso: el cumplimiento», se escucha decir al presidente ejecutivo de la multinacional.

«El día de ayer, el CEO de Pfizer, Albert Bourla, impresionó a la audiencia en el Foro Económico Mundial en Davos», relata el pasado 24 de mayo un usuario en Twitter, que asegura que el máximo directivo de la farmacéutica habló durante la edición de 2022 de este foro económico sobre unos «chips de computadora» que, tras ser ingeridos, «notifican a las autoridades» que la persona ha tomado la dosis del medicamento.

Días más tarde, el 29 de mayo, otro usuario de Twitter publicaba un mensaje similar en el que afirmaba que Bourla había «reconocido tener el desarrollo» de las pastillas compuestas con microchips ingeribles capaces de mandar una señal WIFI «a un cliente tercero, que serían compañías».

El presidente ejecutivo de Pfizer explica por tanto en Davos 2022 una «nueva tecnología» que numerosas cuentas relacionan con las tesis que creían posible inyectar un microchip en las vacunas anticovid.

Habló en 2018 de pastillas con sensor que no eran de Pfizer

En realidad, el vídeo con un fragmento de la intervención de Bourla en el Foro de Davos no es de 2022, sino de 2018, y el presidente ejecutivo de Pfizer no hablaba de un producto de su compañía, sino de unas píldoras con sensores desarrolladas por otras dos empresas, que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ya había aprobado para su uso entre pacientes esquizofrénicos y que no transmiten información a autoridades o empresas, sino a los propios pacientes y sanitarios que les atienden.

Bourla ha intervenido en el Foro de Davos 2022 el pasado 25 de mayo, pero el vídeo corresponde a su participación en ese mismo foro el 24 de enero de 2018, durante el debate «Transformando la Salud en la Cuarta Revolución Industrial» cuando contestó a una pregunta sobre el futuro de la atención médica y puso de ejemplo las pastillas con sensor ingerible desarrolladas por otras dos empresas, la japonesa Otsuka Pharmaceutical y la estadounidense Proteus Digital Health.

En el minuto 45:07, la editora gerente adjunta del diario New York Times, Rebecca Blumenstein, moderadora del debate, da paso a alguien del público que se interesa por «la participación de los pacientes» y formula la siguiente pregunta: «Todos estos avances son sorprendentes, pero incluso si crean la mejor medicina o el mejor dispositivo, no hay garantía de que el paciente vaya a tomarla o a ponérselo. Entonces, ¿Cómo tienen pensado que la tecnología haga participar al paciente?

A partir de esta pregunta, suprimida en los vídeos que se han hecho virales en redes sociales, Albert Bourla responde con el ejemplo de ese medicamento con sensor y, tras señalar que «es fascinante lo que está sucediendo actualmente en este campo», destaca que la FDA acababa de «aprobar la primera píldora electrónica».

El ejecutivo explica en ese punto el funcionamiento de la píldora desarrollada por Otsuka Pharmaceutical y Proteus Digital Health, que se disuelve en el estómago y envía una señal de que el paciente la ingirió. «Imaginen las aplicaciones que puede tener esto, el cumplimiento», añade. Gracias a esto, «las aseguradoras sabrán que las medicinas que los pacientes deberían tomar las están tomando».

A diferencia de Davos 2018, durante su reciente participación en el Foro Económico Mundial de 2022, el pasado 25 de mayo, el presidente ejecutivo de Pfizer no mencionó en ningún momento nada relativo a medicamentos que lleven sensores o a píldoras con tecnología. Dedicó en cambio su intervención a las vacunas, su eficacia y el acceso de la población a estos fármacos, así como a alguna cuestión relacionada con el cáncer.

También fue diferente el formato de su intervención en este foro económico que se organiza anualmente en la estación invernal suiza de Davos. En la edición de 2018, Bourla compartió el escenario con otros invitados en un debate a cuatro, mientras que en Davos 2022 se encontraba solo junto al presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial y moderador de la charla con los asistentes, Klaus Schwab.

cONFIRMAR AL PACIENTE QUE SE HA TOMADO LA MEDICACIÓN

Además, en contra de los mensajes que acompañan ahora a este vídeo en redes sociales, el medicamento del que hablaba Bourla en 2018 no fue desarrollado por Pfizer y esta farmacéutica tampoco trabaja en proyectos de investigación relacionados con la tecnología de sensores.

Las pastillas desarrolladas por la japonesa Otsuka Pharmaceutical y la norteamericana Proteus Digital Health consisten en tabletas de aripiprazol con sensor y su nombre comercial es Abilify MyCite. Frente a lo que afirman los mensajes virales en redes, no se trata de una «nueva tecnología», ya que la FDA estadounidense aprobó el sensor ingerible para su comercialización en 2012.

Además, la FDA autorizó en 2017 esas píldoras de Otsuko y Proteus para los enfermos de esquizofrenia, para el tratamiento agudo de episodios maniáticos y mixtos relacionados con el trastorno bipolar I o como un medicamento adicional para la depresión en adultos.

El objetivo de que esa medicación incluya sensores es registrar que el paciente con problemas mentales toma la dosis necesaria que se les receta. Al ingerir la pastilla, se envía un mensaje desde el sensor de la píldora a un parche portátil, que transmite a su vez la información a una aplicación móvil, de manera que el propio enfermo pueda tener un control de las pastillas que ha ingerido en su propio teléfono.

En un comunicado publicado el 13 de noviembre de 2017, la FDA indicaba que los propios pacientes «pueden permitir que sus cuidadores y médicos accedan a la información a través de un portal web». No obstante, advertía de que “no se ha demostrado la capacidad del producto para mejorar el cumplimiento del paciente con su régimen de tratamiento«

Asimismo, el comunicado detalla que Abilify MyCite «no debe usarse para rastrear la ingestión de medicamentos en tiempo real o durante una emergencia, porque la detección puede retrasarse o no ocurrir”.

En todo caso, la información transmitida desde la píldora sería accesible para profesionales de la salud y cuidadores y no para autoridades o compañías, como se afirma en las publicaciones actuales en redes sociales.

El medicamento desarrollado por Otsuka y Proteus -empresa creadora del sensor- fue aprobado por primera vez por la FDA en 2002 para tratar la esquizofrenia, mientras que el sensor ingerible fue aprobado para su comercialización en 2012.

En 2020 se descartó su autorización en Europa

Sin embargo, y a pesar de que la FDA aprobó su comercialización en Estados Unidos, estas pastillas no han obtenido autorización para su venta por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que advirtió de que los beneficios no superaban a los riesgos de que el paciente tomase más píldoras de lo debido ante las deficiencias del sistema de medicina digital.

En 2020, la EMA anunció que la compañía Otsuka Pharmaceutical Netherlands B.V. había retirado el 17 de julio de aquel año su solicitud de autorización de la venta de Abilify MyCite para el tratamiento de la esquizofrenia y el trastorno bipolar, después de que la farmacéutica no respondiera «a todas las preguntas» que permitían a la Agencia «evaluar el buen funcionamiento del comprimido junto con el sensor integrado».

Desde el punto de vista de la seguridad, la EMA observó que existían «demasiados riesgos» de que el paciente tomase más pastillas de la cuenta «debido a un funcionamiento inadecuado del sistema de medicina digital».

Por último, en el momento en que la filial de la farmacéutica japonesa con sede en Países Bajos retiró su petición de comercialización en Europa, la Agencia «estimaba que los beneficios de Abilify MyCite no superaban a los riesgos».

En conclusión, el presidente ejecutivo de Pfizer no ha presentado en la reciente edición de 2022 del Foro de Davos una nueva pastilla desarrollada por su compañía con un «chip biológico» que permite enviar información del paciente a autoridades o empresas. Fue en 2018 cuando habló de unas píldoras creadas hace años por otras dos empresas para el tratamiento de trastornos mentales que envían una señal al propio paciente o a quien le cuida.

Fuentes:

Comunicado de la FDA: «La FDA aprueba píldora con sensor que rastrea digitalmente si los pacientes han ingerido su medicamento». 13 de noviembre de 2017.

Descripción de la empresa Proteus Digital Health en la web del Foro Económico Mundial.

Comunicado de la EMA sobre la retirada de la solicitud de autorización para la comercialización de Abilify MyCite (aripiprazol). 24 de julio de 2020.

Sesión del Foro Económico Mundial 2018: «Transformando la Salud en la Cuarta Revolución Industrial».

Conversación con Albert Bourla durante el Foro Económico Mundial 2022.

Informaciones de EFE.

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