Madrid, 27 ene (Fernando Labrador | EFE).-

¿Qué verificamos?

La covid-19 es una cepa de la gripe y el SARS-CoV-2 no ha sido aislado de las células de los pacientes en su totalidad ni purificado, por lo que no se ha probado su existencia, como explica un virólogo de California.

Conclusión

No es cierto. El coronavirus SARS-CoV-2 ha sido estudiado de forma completamente aislada para secuenciar su genoma decenas de miles de veces en laboratorios de todo el mundo y no hay rastro de ese supuesto virólogo.

Es falso que no se haya probado la existencia del virus SARS-CoV-2 y que la covid-19 sea una mera cepa de la gripe, como afirman en redes sociales mensajes pretendidamente científicos que niegan que el coronavirus haya sido aislado y purificado en su totalidad.

En las últimas semanas ha circulado en redes sociales un texto en el que se afirma que el SARS-CoV-2 no existe y el virus causante de la covid no es más que una cepa de la gripe. El texto se atribuye a Andrew Wye -de quien se afirma que es doctor en virología en una universidad californiana- y ha sido compartido en Facebook (1, 2, 3, 4), en Twitter (1, 2, 3, 4, 5), en un canal público de Telegram y en el foro Burbuja.

Asimismo, hay vídeos comentados en los que se lee ese mismo escrito, por lo que el contenido ha logrado mayor viralización. Uno de esos vídeos dura cinco minutos y medio y se puede ver en Facebook (1, 2, 3, 4, 5) o en Twitter troceado. También hay una grabación que incluye más aportaciones personales y se prolonga 11 minutos (1, 2, 3, 4).

Otros textos y vídeos tratan igualmente de convencer de la inexistencia del coronavirus SARS-CoV-2 bajo el mismo argumento de que nunca ha sido purificado para poderlo comprobar. Así lo hacen los vídeos de Andrew Kaufman, como una grabación de 50 minutos publicada este 21 de enero, y otras del año pasado que pueden verse en YouTube.

Según el texto compartido en castellano, en laboratorios de universidades californianas analizaron 1.500 muestras positivas de covid y, en vez de hallar coronavirus, encontraron virus de gripe A y gripe B.

Ante esta circunstancia, esos laboratorios pidieron muestras aisladas y purificadas a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y este organismo federal estadounidense contestó que no tenía, por lo que llegaron a la conclusión de que el SARS-CoV-2 es «imaginario y ficticio«.

La autoría espuria del escrito

En realidad, el virus SARS-CoV-2 sí ha sido completamente aislado y purificado  y no tiene nada que ver con la gripe. Y su genoma ha sido secuenciado más de 50.000 veces en investigaciones científicas rigurosas realizadas desde hace casi un año.

Además, la autoría del texto compartido en redes sociales es muy dudosa. Se atribuye a un supuesto científico llamado Andrew Wye que trabajaría en una universidad californiana, pero al intentar dar con alguna publicación suya en las páginas donde los investigadores comparten sus documentos no se obtiene resultado alguno.

No hay rastro de un virólogo o inmunólogo con ese nombre ni en el buscador del Institute of Education Science (ERIC) ni en el apartado académico de Google (Scholar), la base de datos de científicos Scopus, la biblioteca de medicina PubMed, el centro de recursos del Carleton College (SERC), la red profesional ResearchGate o el directorio de referencias científicas RefSeek.

Las dudas sobre que el escrito sea obra de un especialista en la materia aumentan al fijarse en cómo confunde conceptos básicos, ya que utiliza el nombre de la enfermedad, covid-19, para designar al virus que la causa, el SARS-CoV-2 (denominado inicialmente 2019-nCoV).

Otro motivo de sospecha son los comentarios políticos como «China y los globalistas orquestaron el engaño (…) para traer la tiranía global y un estado de vigilancia totalitaria policial mundial, y este complot incluyó un fraude electoral masivo«. Unas afirmaciones que se alinean con los postulados defendidos por los seguidores de QAnon y la tesis de la supuesta «plandemia«.

Circulaba antes con otros nombres

El texto que ha circulado en castellano estas primeras semanas de 2021 puede hallarse de forma prácticamente idéntica en versiones previas en otros idiomas, como una en inglés, con una traducción prácticamente literal, que atribuyó esas frases a Robert Oswald, como podía verse en Facebook el 28 de diciembre.

Este profesor sí existe, pero su ámbito académico no está relacionado con la virología y él mismo ha negado la autoría del texto.

En su perfil público de la Universidad Cornell, Oswald aclara: «Covid es real. Cualquier publicación de Facebook que sugiera lo contrario es un engaño y no es cierto. Use una máscara, practique el distanciamiento social y obtenga la vacuna cuando esté disponible«.

La primera vez que el texto fue publicado en internet fue el 6 de diciembre en un comentario en un blog, según investigó Snopes en una verificación publicada el 28 de diciembre en la que el propio Robert Oswald, tras lamentar que alguien le hubiera suplantado, contribuía a desvelar las falsedades contenidas en el escrito.

Pese al desmentido de Oswald, el texto puede encontrarse después de esa fecha aún atribuido a él, así como también al tal Andrew Wye y a otros nombres -como Derek Knauss o Joe Rizoli-, o meramente de forma anónima. Puede encontrarse en diferentes redes sociales y en varios idiomas diferentes, como en turco o en alemán.

El código genético fue público hace casi un año

En su mentís, Oswald rebate el contenido del escrito que alguien falsamente le atribuyó y especifica que «el virus sí está increíblemente bien estudiado, con muchas secuencias genómicas completas de pacientes«, como puede comprobarse en la gran extensión del trabajo sobre el SARS-CoV-2 compilado por la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

La primera vez que se publicó el código genético del SARS-CoV-2, tras aislar, purificar e identificar el nuevo virus, fue hace casi un año, tras obtenerse de una persona infectada en China. Fue publicado el 3 de febrero de 2020 en la revista científica Nature.

Posteriormente se ha publicado la secuenciación del genoma en varias ocasiones y es accesible para otros investigadores por ejemplo en el GenBank, una base de datos de secuencias genéticas fruto de una colaboración internacional.

El genoma del SARS-CoV-2 está formado por una única cadena de ácido ribonucleico (ARN) monocatenario de polaridad positiva y de aproximadamente 30.000 pares de bases o nucleótidos, por lo que no es cierto que solo tenga de 37 a 40 pares de bases, como falsamente se expone en el texto atribuido a Wye que ha sido compartido en redes sociales.

La secuenciación del genoma del SARS-CoV-2 se realiza continuamente en laboratorios de todo el mundo, en especial para conocer la aparición de mutaciones, de las que surgen variantes del virus.

El genoma completo se ha secuenciado decenas de miles de veces

Además, del cultivo en laboratorios han surgido investigaciones sobre multitud de aspectos del virus, por ejemplo de su fosforilación.

No solo la información sobre el genoma está disponible para los investigadores, sino que también pueden ser solicitadas cepas del coronavirus de forma gratuita siempre que la petición provenga de instituciones que cumplan unos requisitos, según han explicado los CDC estadounidenses, que también han divulgado un artículo que analiza el aislamiento y la caracterización de una muestra de SARS-CoV-2.

También hay disponibles para investigadores secuenciaciones del genoma del SARS-CoV-2 en Gisaid, otra base de datos internacional para intercambiar información médica sobre los virus de la gripe y los coronavirus, así como en Nextstrain, un proyecto de colaboración científica para compartir la información de patógenos.

Del SARS-CoV-2 se han conseguido asimismo clones infectivos y eso es una herramienta adicional fundamental en los laboratorios para estudiar los genes virales. Pueden encontrarse publicaciones científicas sobre clones del SARS-CoV-2 pueden en ScienceDirect, Nature y mBio.

En definitiva, el virus SARS-CoV-2 sí que ha sido aislado y purificado para secuenciar su genoma, no una, sino decenas de miles de veces, en multitud de laboratorios y en múltiples investigaciones que cumplen con todo el rigor científico.

Fuentes:

– Apartado sobre el coronavirus en la web de la Organización Mundial de la Salud.

– Web de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU.

– Web para la enseñanza de ciencia BeScienced.

– «Métodos de purificación de virus«. News Medical Life Sciences, 26/2/2019.

– «Diagnóstico microbiológico de las infecciones por virus respiratorios«, Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).

– «A new coronavirus associated with human respiratory disease in China«. Nature, 3/2/2020.

– «Bases Genéticas y Moleculares del SARS-CoV-2«, Gabriel Pastrian-Soto, Scielo-International journal of odontostomatology.

– «¿De qué sirve secuenciar el coronavirus?«, Fernando González Candelas, catedrático de genética de la Universitat de València. The Conversation, 16/3/2020.

– «Comparative pathogenesis of Covid, MERS, and SARS in a nonhuman primate model«. Science, 29/5/2020.

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