EFE Madrid I

Un mensaje en Facebook nos advierte de que «se está inyectado grafeno» a los vacunados y de que esas «nanopartículas» están «en todas partes», como muestra un vídeo con las supuestas pruebas de la conspiración.  Esa mentira se difundió en España en junio, pero publicaciones muy parecidas se han propagado en decenas de países de los cinco continentes a lo largo de 2021.

La teoría se ha compartido y desmentido en español, inglés y francés, pero también en chino, árabe, ruso, indonesio, noruego o albanés, entre otros muchos idiomas. Ha motivado vídeos en Estados Unidos, preguntas en el Parlamento Europeo o se ha manifestado como una de las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas en encuestas de Nueva Zelanda.

Se trata de una fabulación que tiene su origen en 2020, cuando las vacunas solo estaban en estudio, y se relaciona con otras conjeturas fantasiosas sobre la inoculación de nanobots, antenas o microchips de 5G con el fin de controlar la voluntad humana.

Un material caro que no está en las vacunas

El grafeno es un material de átomos de carbono, obtenido del grafito, con unas condiciones extraordinarias de dureza y flexibilidad, además de ser conductor del calor y la electricidad.

Estas cualidades proporcionan grandes posibilidades de uso en aplicaciones tecnológicas, desde las telecomunicaciones 5G hasta las pantallas y carcasas móviles flexibles, y médicas.

Pero su producción industrial es compleja y extremadamente cara, lo que ha ralentizado la generalización de su uso.

Aparte de lo costoso que sería llevar a cabo un plan para inyectar nanopartículas de grafeno a la población mundial, tampoco tendría ningún sentido práctico, según expertos consultados por EFE Verifica y otros numerosos verificadores internacionales que han desmentido estas especulaciones infundadas.

Básicamente, una persona no puede adquirir propiedades magnéticas ni atraer objetos metálicos con la pequeña cantidad de grafeno que podría introducirse por medio de una vacuna. Serían porciones ínfimas sin ningún efecto.

Por otra parte, este material no forma parte de los ingredientes de las vacunas de la covid, como queda claro por las fichas técnicas de los fármacos o ha garantizado la Comisión Europea.

Antecedentes y primeros desmentidos

El grafeno, como ha ocurrido con el 5G y otras tecnologías pioneras, ya había sido demonizado antes de que se afirmara que convertía a los vacunados en imanes andantes.

En España, por ejemplo, el canal de Telegram de La Quinta Columna, especializado en la difusión de contenidos falsos y teorías de la conspiración, había publicado mensajes alertando de la presencia de grafeno en las mascarillas o contra investigaciones que estudian extender el uso de este material.

En lo que se refiere a su asociación concreta con las vacunas, ya había publicaciones con origen en Estados Unidos en los primeros meses de la pandemia.

Así, el 8 de junio de 2020 se difundió un vídeo en YouTube protagonizado por la negacionista Celeste Solum, que advertía sobre el uso de «hidrogel de grafeno» en las inminentes «vacunas obligatorias» de la covid.

La grabación fue citada en Facebook junto a una advertencia de que dicho elemento se utilizaría en las vacunas para generar «implantes necesarios» con el fin de conectar a las personas con el «internet de las cosas».

Aunque el vídeo fue retirado de YouTube, otro con el mismo título fue publicado el 12 de julio del año pasado. Las afirmaciones engañosas sobre la pandemia de Solum han sido desmentidas por verificadores internacionales en diversas ocasiones.

También en 2020, en septiembre, trascendió un vídeo en Argentina de una supuesta «profesional de la salud» que vinculaba el ARN mensajero (ARNm) al grafeno y lo asociaba a «la vacuna de Oxford», aunque este preparado de AstraZeneca no utiliza el ARNm sino que se basa en una versión modificada del virus que es inocua.

Estas declaraciones fueron refutadas por el verificador argentino Chequeado.

imanes humanos que atraen cucharas

Fue a mediados de 2021 cuando empezaron a difundirse multitud de mensajes sobre la capacidad de las vacunas para magnetizar a las personas.

Desde mayo varios mensajes virales comenzaron a circular en Estados Unidos, Francia, Argentina o República Dominicana, entre otros países, con vídeos que supuestamente demostraban que los objetos metálicos se quedaban adheridos en los brazos de las personas vacunadas, aunque sin citar el grafeno.

A principios de junio, este tipo de mensajes se multiplicaron ya con la introducción del grafeno como componente más destacado y con ejemplos de cucharas que se adherían a los brazos en las zonas donde se habían inyectado las vacunas, lo que los expertos atribuyen a un efecto de succión por la humedad de la piel, similar a cuando se pega una moneda en la frente.

un ESTUDIO falso firmado por PABLO CAMPRA

La tesis de la presencia de este metal en las vacunas recibió un impulso en julio de 2021 con la publicación de un documento sin valor científico firmado por Pablo Campra, profesor de la Universidad de Almería (sur de España), institución que se desmarcó públicamente del supuesto estudio.

Campra aseguraba haber encontrado derivados del grafeno en la vacuna de Pfizer, aunque el informe se había elaborado a partir de «una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad», como explicaba la citada universidad en su comunicado.

Estas conclusiones sin crédito han tenido una gran proyección internacional y fueron citadas por Andreas Noack, un químico negacionista alemán en un vídeo de YouTube.

Poco después, Noack murió en Austria, donde residía, lo que fue utilizado por los defensores de la falsa hipótesis del grafeno en las vacunas para alimentar la especulación de que había sido asesinado, algo que rechazan la Policía y la Fiscalía.

acusaciones ENTRE NEGACIONISTAS

La evolución de esta teoría tiene otro elemento sorprendente: el enfrentamiento entre distintos grupos negacionistas en España.

Los defensores de la conjetura del grafeno, entre los que destacan La Quinta Columna, llaman a sus críticos «disidencia controlada», al considerar que no se oponen de forma genuina al poder de las autoridades.

Es una reacción a los ataques recibidos por parte de otros negacionistas que consideran que la teoría del grafeno es ridícula y resta credibilidad al conjunto del colectivo que rechaza la gestión de la pandemia por parte de las instituciones públicas.

Para estos, los defensores de que las vacunas contienen grafeno buscan principalmente recaudar dinero con dicho relato.

Esta información ha sido realizada en el marco del proyecto #VacunaCheck que EFE Verifica y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han puesto en marcha contra la desinformación sobre las vacunas de la covid-19 con el apoyo de la International Fact-Checking Network y WhatsApp.

Puedes enviarnos tus consultas a nuestro canal de WhatsApp (+34) 648434618.

fuentes:

Informaciones de integrantes de la Red Internacional de Verificación (IFCN, por sus siglas en inglés), entre otros medios de comunicación, sobre afirmaciones falsas acerca de que las vacunas de la covid contienen grafeno.

Publicaciones en redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube, Telegram o PateiTV.

Web del Parlamento Europeo.

Encuesta sobre la vacunación de la covid-19, de la empresa Horizon Research y la Universidad de Auckland para el Ministerio de Sanidad de Nueva Zelanda.

Por qué el grafeno, el material más disruptivo de la historia, no termina de convertirse en una realidad, artículo del medio especializado en información económica Business Insider España.

Informaciones de EFE.

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