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Jorge Ocaña y Beatriz Naya

EFE Madrid |

Los especialistas en verificación han renovado sus métodos para desenmascarar falsedades a raíz de la guerra de Ucrania, que ha acelerado la difusión de múltiples contenidos audiovisuales engañosos frente a los que es preciso investigar metadatos y emplear técnicas de geolocalización.

Expertos consultados por EFE Verifica con motivo del Día Internacional de la Verificación, que se celebra anualmente el 2 de abril, coinciden en destacar cómo la tarea de desactivar contenidos falsos ha mejorado su eficacia ante los nuevos retos planteados durante la pandemia y, actualmente, por la propaganda de guerra.

La verificación de la información se ha convertido en los últimos años «en un género en sí mismo«, defiende el catedrático Ramón Salaverría, que lidera el proyecto Iberifier, un observatorio con apoyo de la Comisión Europea para investigar y monitorizar amenazas de desinformación en España y Portugal, del que EFE Verifica forma parte junto a universidades y otros medios y organizaciones.

En este «contexto de multiplicación de contenidos desinformativos«, se ha visto necesario que haya un tipo de especialización periodística «dedicada a desenmascarar falsedades y hacer algo más respirable el ambiente informativo«, subraya Salaverría, catedrático de Periodismo de la Universidad de Navarra.

Nuevas técnicas de verificación para la guerra en Ucrania

Y, según señala Noemí Morejón, investigadora del Centro Universitario San Isidoro-Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, desmentir la desinformación y contextualizar la información son las dos herramientas “más efectivas” de los verificadores para «curar» el contenido y mejorar el discurso. 

Ahora, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha propiciado una avalancha de contenidos engañosos y descontextualizados, sobre todo en redes sociales y en algunos casos con el objetivo expreso de justificar la invasión rusa. Para intentar desactivar toda esta desinformación, los verificadores han necesitado sumar herramientas a su trabajo.

Morejón, coautora de un estudio sobre la actuación de los verificadores españoles en esta crisis, subraya que, desde la pandemia hasta ahora, los verificadores han ganado experiencia, han mejorado su acción y han agilizado los tiempos de trabajo.

Todo ello en un contexto en que los tiempos de difusión de mensajes falsos se han reducido extremadamente. Si durante la crisis de la covid-19 un contenido engañoso tardaba una semana en circular en varios países, desde la invasión rusa de Ucrania una misma publicación se internacionaliza en una hora, advierte esta experta.

Inteligencia de Fuentes Abiertas y metadatos

Además, Salaverría precisa que, con la pandemia, los esfuerzos de los profesionales se centraban principalmente en la verificación de datos y afirmaciones, mientras que el conflicto bélico ha generado una situación de «verificación de escena«.

Así, explica que una de las novedades de esta guerra, desde el punto de vista de la desinformación, es la «gran capacidad de generar contenidos audiovisuales» como una forma de «inocular contenidos desinformativos«. 

Frente a las nuevas formas de desinformar, EFE Verifica ha recurrido a herramientas como las que ofrece la Inteligencia de Fuentes Abiertas (OSINT, por sus siglas en inglés) para poder geolocalizar el origen de imágenes de la guerra utilizadas de forma engañosa o bien extraer sus metadatos

Verificación Desinformación Guerra Ucrania Rusia
Instantánea de la aplicación de geolocalización Liveuamap.

Foco en la alfabetización mediática

Salaverría también hace hincapié en la importancia de que la ciudadanía disponga de la suficiente alfabetización mediática para «fomentar la reflexión» y «el criterio» a la hora de enfrentarse a la hora de interpretar el caudal de información que recibe a través de diferentes medios. 

Ello supone entrenar su capacidad crítica y acudir a fuentes oficiales o medios expertos de verificación para comprobar la veracidad de un contenido que parezca dudoso.

Con este objetivo, el catedrático recomienda desarrollar «pautas profilácticas» que permitan protegerse de los contenidos engañosos no solo a los más jóvenes, sino también a los adultos, un segmento de población a su juicio «muy expuesto» a la desinformación.

Según datos de la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, solo un 24 % de los ciudadanos de la Unión Europea entre 16 y 74 años (un 28 % en el caso concreto de los españoles) comprueban la veracidad de la información que encuentran en webs o redes sociales.

Cientos de verificadores unen fuerzas en #UkraineFacts

Ante este escenario y en momentos de crisis como la actual, resulta «muy efectiva» la colaboración entre organizaciones de verificación como forma de agilizar tiempos y garantizar una información más saludable, según constata Noemí Morejón. 

La iniciativa «Ukraine Facts» impulsada por la plataforma de verificación Maldita entre los miembros de la International Fact-Checking Network (IFCN), a la que pertenece EFE Verifica, ha logrado recopilar más de 2.300 verificaciones para contrarrestar las afirmaciones engañosas sobre la invasión de Ucrania detectadas en varios países.

EFE Verifica ha contribuido con más de 40 verificaciones a «Ukraine Facts«, proyecto en el que participan un centenar de organizaciones y que permite comprobar el carácter fundamentalmente audiovisual de la desinformación de guerra, ya que un 85 % de las falsedades desmontadas son vídeos.

Fuentes:

Ramón Salaverría, catedrático de la Universidad de Navarra y coordinador del proyecto Iberifier.

Noemí Morejón,  investigadora especializada en desinformación y profesora de Periodismo en en el Centro Universitario San Isidoro-Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Publicación de la IFCN por el Día Internacional de la Verificación.

Datos de la Oficina Europea de Estadística, Eurostat.

Informaciones de EFE.