¿Qué verificamos?
El atacante de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, usó una pistola de agua y no un arma real.
Conclusión
Es falso. El arma real es una Bersa Lusber 84 calibre 32 automática, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad. Además, los videos no permiten establecer que saliera agua del arma.
EFE Bogotá I
Es falso que el hombre que intentó asesinar el pasado 1 de septiembre a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, usara una pistola de agua en lugar de un arma real en el momento del ataque, como demuestra información oficial y videos del momento.
Internautas en Facebook, Twitter y TikTok aseguran que el atacante apuntó a la expresidenta con una pistola de agua, como supuestamente revelaría el video del ataque, en el que se vería cómo sale agua del arma y Fernández se limpia la cara.
En otra grabación viralizada, un supuesto policía de Brasil analiza esas mismas imágenes y considera que el agresor utilizó una pistola de juguete y que Fernández se pasa la mano por la cara para quitarse el líquido.
«Policía del Brasil demuestra que el arma era un chisguete evidenciando con las imágenes en las que se observa lo que le lanza agua al rostro con la pistola de agua.. Toda una farsa…y la policía callada…corruptos como los nuestros», afirma el usuario que comparte la cinta.
En los últimas días varios internautas han alimentado la teoría de que el atentado fue un montaje y comparten otras desinformaciones como que el agresor salía en una fotografía de 2016 con Fernández, cuando en realidad era un militante que nada tenía que ver con el ataque.

¿Atacan a cRISTINA CON UNA PISTOLA DE AGUA?
Pero el hombre que intentó asesinar el pasado 1 de septiembre a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, no usó una pistola de agua, sino una Bersa Lusber 84 calibre 32 automática, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad. Además, los videos no permiten establecer que saliera agua del arma.
El atacante, que fue detenido minutos después del intento de homicidio, fue identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, un brasileño de 35 años que reside en Argentina desde 1993 y vivía en el barrio de La Paternal, en Buenos Aires.
La mayoría de las publicaciones viralizadas a favor de la teoría de la pistola de agua no adjuntan ninguna prueba, y otras solo fotogramas de mala calidad del ataque. Pero videos desde otras perspectivas y con mejor resolución no permiten afirmar que rastros de agua o de un líquido cayeran en la cara de la expresidenta de Argentina (2007-2015).
¿Qué se sabe del arma?
Nada más conocerse la noticia, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció en una comparecencia en cadena nacional que un hombre apuntó con un arma de fuego en la cabeza de la vicepresidenta y «gatilló».
Sin embargo, «Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada», precisó el jefe de Estado.
Según Clarín, “la confección del primer informe a cargo de Balística de la Policía Federal había señalado que el arma estaba apta para disparar y contaba con cinco cartuchos calibre 32, pero que no tenía cartucho en la recámara, por eso el proyectil no salió».
Además, tras las tareas realizadas se determinó que «había rastros de ADN en el arma que coincidían con Sabag Montiel», según confirmaron fuentes judiciales a Clarín.
A su vez, se sabe que la Policía Científica logró reconstruir el número de serie completo de la pistola Bersa -porque había sido limado- y que el arma había tenido un titular, César Bruno Herrera, un vecino de más de 50 años de edad, que vivía a pocas cuadras de la vieja casa de Sabag Montiel, sobre la calle Condarco, según el medio de verificación Chequeado. El último trámite del arma fue su transferencia, que databa del año 2002.
Fuerte tensión política
Nuevas imágenes difundidas en las últimas horas sugieren a los investigadores que el atentado contra Fernández fue planificado con varios días de anticipación, según informaron este miércoles medios locales.
El ataque se dio en un contexto de fuerte tensión política entre el Gobierno y la oposición, que ha crecido desde que el lunes de la semana pasada un fiscal solicitara una condena de 12 años de prisión para la vicepresidenta en el marco del juicio oral al que es sometida por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas durante su Gobierno.
En resumen, el hombre que intentó asesinar el pasado 1 de septiembre a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, no usó una pistola de agua, sino una Bersa Lusber 84 calibre 32 automática, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad. Además, los videos no permiten establecer que saliera agua del arma.
Fuentes:
«El arma que secuestró la Policía tiene el ADN de Fernando Sabag Montiel, el atacante de Cristina Kirchner», por Clarín.
«Es falso que el arma que usó Sabag Montiel contra Cristina Fernández de Kirchner era una pistola de agua», por Chequeado.
Informaciones de EFE.