¿Qué verificamos?

Las vacunas contra la covid causan daños cardíacos irreparables en los niños, seis veces más que entre los enfermos de coronavirus.

Conclusión

Es falso. El único posible efecto adverso de este tipo, miocarditis leve y pasajera, afecta a menos de cinco casos por cada 100.000 vacunados adolescentes en Europa y a uno de cada millón de niños inmunizados en EEUU.

No es cierto que las vacunas anticovid provoquen daños cardíacos irreparables en los niños, como aseguran publicaciones en redes sociales basadas en testimonios de supuestos expertos que tergiversan informes científicos o datos oficiales para difundir alarmas infundadas contra la vacunación infantil.

Circulan desde hace días en España y América Latina, tanto en Facebook como en Twitter, distintas publicaciones que piden no vacunar a los niños contra la covid-19 para evitarles padecer enfermedades cardíacas irreversibles. Entre estos mensajes destacan los que citan como fuentes al investigador estadounidense Robert Malone o a la doctora mexicana Karina Acevedo Whitehouse.

El propio Malone, que se presenta como «inventor de las vacunas de ARN mensajero», ha grabado un vídeo, difundido en un canal de Telegram y muy compartido en Twitter, en el que niega que vacunar a los niños suponga beneficio alguno para ellos o sus familias y asegura que, por el contrario, pueden provocarles «daños irreparables».

Según su argumentación, la vacuna introduce «un gen viral» en el cuerpo del niño que le hace generar proteínas espícula («spike» o «S») a su juicio «tóxicas», que «normalmente causan daños permanentes» en el corazón y los vasos sanguíneos.

En otra grabación -el fragmento de una entrevista compartida en redes-, sostiene que la posibilidad de que los menores sufran daños cardíacos «es seis veces superior con la vacuna que con el virus» y advierte contra «un riesgo mayor de arritmias cardíacas, que pueden causar la muerte súbita».

Por su parte, la doctora mexicana Acevedo Whitehouse afirma también en un vídeo -con declaraciones suyas en un canal de televisión chileno- que los casos de miocarditis entre niños y adolescentes «han aumentado un 400 %» en EEUU como consecuencia de las vacunas contra la covid, que les provocan asimismo «trombos, infartos y microinfartos».

Casos extremadamente raros, leves y de rápida recuperación

Es falso que las vacunas anticovid causen daños cardíacos irreparables en los niños. Los casos de miocarditis (una inflamación del músculo cardíaco) entre menores vacunados son extraordinariamente raros, leves con una rápida recuperación, y esa enfermedad es más frecuente como consecuencia de la covid que tras la vacunación.

Consultado por EFE, el doctor Ángel Hernández Merino, asesor del Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), explica que las afirmaciones de Malone carecen de toda base médica o científica e incluso falsean las conclusiones de un estudio estadounidense del pasado julio que sostienen lo contrario de lo que él afirma.

Ese informe -aún en fase de prepublicación- concluía precisamente que el riesgo de sufrir miocarditis era seis veces superior entre los niños infectados por el SARS-CoV-2 que entre quienes habían recibido la vacuna.

El pasado 25 de noviembre, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que autorizaba el uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech en niños de 5 a 11 años. Ya había aprobado su empleo a partir de los 12 años de edad en mayo, del mismo modo que en julio había autorizado también para ese grupo de 12 años en adelante la administración del fármaco de Moderna.

Tras aquellas autorizaciones de la EMA, proliferaron en redes sociales publicaciones que sostenían la falsedad de que la vacunación de niños y adolescentes no era segura, eficaz ni necesaria. EFE Verifica ya demostró entonces que ni era peligrosa para los inmunizados ni era ineficaz para combatir la enfermedad.

Aunque Moderna ya ha recibido autorización en EEUU para usar también su vacuna en menores de 12 años, en la UE aún está pendiente del resultado de la evaluación de la EMA, que, si es favorable, le permitirá administrarla a los niños de 6 a 11 años.

Un caso de miocarditis entre 100.000 o un millón

Según explica la AEP, la incidencia acumulada de infecciones por SARS-CoV-2 es más alta en niños menores de 12 años que en cualquier otro grupo y, en cambio, la miocarditis asociada a las vacunas de ARNm disminuye con la edad.

Además, es «muy probable» que este riesgo sea por debajo de 12 años «mucho menor que tras la vacunación de adolescentes y adultos jóvenes», ya que el preparado para niños posee «menor cantidad de ARNm».

De todas formas, los casos registrados de miocarditis aparecieron solo con una proporción de 1 a 5 por cada 100.000 vacunados, de forma más frecuente en varones de 16 o más años. «Suelen ser leves y con recuperación rápida», señala el doctor Hernández Merino, y suponen «un riesgo menor que los de la enfermedad natural a la que están expuestos los no vacunados».

Este experto destaca asimismo los últimos datos recabados en EEUU por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): tras más de siete millones de niños vacunados con edades de 5 a 11 años, solo había un caso de miocarditis por millón, también con evolución leve.

Beneficios superiores a los riesgos, que son leves

En la práctica, los efectos secundarios más comunes en los niños de 5 a 11 años son similares a los de 12 años o más e incluyen cansancio, dolor muscular y de cabeza, escalofríos y enrojecimiento en el lugar de la inyección. Todos ellos «suelen ser leves y moderados y mejoran a los pocos días de la vacunación», tal como precisa el comité de medicamentos humanos (CHMP) de la EMA.

También la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) ha realizado estimaciones comparativas de beneficios frente a riesgos para los niños en distintos escenarios y todos ellos han resultado favorables a la vacunación.

En lo que respecta a las arritmias cardíacas, podría ser un riesgo derivado de la miocarditis que apareciera años después, pero «no hay pruebas empíricas que induzcan a pensar que ello vaya a ocurrir», según apunta el doctor Hernández Merino.

Los pediatras defienden la necesidad de vacunar a los niños porque, aunque por lo general cursan la covid de manera leve y la letalidad es «extraordinariamente baja», en ocasiones puede complicarse y, además, ahora mismo es la franja de edad que presenta la incidencia de transmisión más alta.

Por tanto, su vacunación facilita que disminuya la circulación del SARS-CoV-2 y la aparición de nuevas variantes y contribuye a lograr la inmunidad de grupo. sin olvidar que también sirve para lograr espacios educativos seguros que permitan normalizar la escolarización y las relaciones interpersonales de los propios niños.

Ni inventó las vacunas de ARNm ni inyectan proteínas tóxicas

En su vídeo, el doctor Malone asegura que las vacunas de ARNm como la de Pfizer generan proteínas de espícula «tóxicas» que causan daños permanentes en el corazón, pero la realidad es que esas proteínas «S» ni son tóxicas ni se propagan por el cuerpo de forma dañina, sino que se descomponen poco después de la vacunación.

Aunque Malone se presenta como el inventor de las vacunas de ARNm, este logro es resultado del trabajo de centenares de investigadores a lo largo de décadas y solo hubo descubrimientos que lo hicieron viable a partir de 2004. Su contribución específica fueron artículos científicos en 1989 y 1990 que demostraban en ratones cómo el ARNm envuelto en glóbulos de grasa puede producir ciertas proteínas.

En los últimos tiempos, Robert Malone ha defendido el uso contra la covid de controvertidos fármacos como la ivermectina, desaconsejada para este fin por la EMA y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se le ha podido ver vinculado a figuras como Joseph Mercola, conocido propagador de falsedades, y Steve Bannon, el polémico exasesor de Donald Trump investigado por un supuesto fraude a donantes para el muro fronterizo con México.

Igualmente falsas son las afirmaciones de la doctora mexicana Karina Acevedo, especialista en medicina veterinaria, sobre el aumento en un 400 % de las miocarditis infantiles en EEUU a causa de las vacunas. El engaño consiste en que usa las notificaciones ciudadanas de síntomas en el sistema VAERS, un registro donde no se determinan cuáles son realmente efecto de la vacunación y cuáles no.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacunaCheck que EFE Verifica y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han puesto en marcha contra la desinformación sobre las vacunas de la covid-19 con el apoyo de la International Fact-Checking Network y WhatsApp.

Puedes enviarnos tus consultas a nuestro canal de WhatsApp (+34 648434618.

Fuentes:

Doctor Ángel Hernández Merino, vocal del Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Artículo del Comité Asesor de la AEP: «Quién es Robert Malone y por qué difunde información falsa sobre las vacunas de ARNm».

Comunicado de la Agencia Española de Medicamentos (EMA) sobre la aprobación de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la covid-19 para niños de 5 a 11 años. 25 de noviembre de 2021.

Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios: «Actualización sobre el riesgo de miocarditis y pericarditis con las vacunas de ARNm frente a la COVID-19».

Estudio científico en fase de prepublicación «Riesgo de miocarditis por infección por COVID-19 en personas menores de 20 años». 23 de julio de 2021.

Estudios publicados por Robert Malone: «Transfección de ARN mediante liposomas catiónicos» (agosto de 1989) y «Transferencia directa de genes al músculo del ratón en vivo» (23 de marzo de 1990).

Informaciones de EFE sobre la vacunación de niños contra la covid-19. Noviembre y diciembre de 2021.

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