Los verificadores renuevan sus métodos para desenmascarar falsedades en la guerra de Ucrania, que ha acelerado la difusión de desinformación.

Los verificadores renuevan sus métodos para desenmascarar falsedades en la guerra de Ucrania, que ha acelerado la difusión de desinformación.
Nuevos métodos y propaganda clásica se mezclan en el torrente de desinformación impulsado por Rusia para justificar su invasión de Ucrania.
Los dos años de pandemia han extendido entre la población las creencias en teorías de la conspiración que han mutado para adaptarse a los acontecimientos y que, alimentadas por la desconfianza en las instituciones públicas, contribuyen ahora a que se propague desinformación sobre la guerra en Ucrania.
La preocupación por la covid ha generado un abundante caudal de desinformación en los dos años transcurridos desde el inicio de la pandemia.
Mitos como que los agresores sexuales son en su mayoría extraños o que las verdaderas víctimas de las violaciones siempre oponen resistencia todavía persisten en América Latina.
EFE Verifica analiza las falsedades utilizadas para desinformar sobre las mujeres, a las que la sociedad sigue haciendo frente este 8M.
Las redes sociales se presentan como un arma de doble filo en la lucha contra la violencia machista, ya que, por un lado, estas se han convertido en el altavoz de millones de jóvenes para denunciar abusos y episodios de violencia de género, mientras que para otros internautas son un nicho en donde fabricar y difundir lo que se conoce como desinformación de género, que perpetúa los mitos machistas.
Muchos ucranianos ven en él un «ángel de la guarda» frente a los ataques rusos, pero nada prueba la existencia del piloto militar conocido como el «Fantasma de Kiev», cuya identidad se ha fabricado con una foto de 2019, el nombre de un personaje de videojuego y la cara de un abogado argentino.
Imágenes manipuladas de ataques irreales: esta es la principal arma en la guerra de la desinformación que también se libra en Ucrania.